Elder Scrolls
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Misiones

  1. Prisión - Escapar de la prisión.
  2. Cubil del colmillo - Recuperar la primera pieza  del Bastón del Caos.
  3. Laberintia - Recuperar la segunda pieza del Bastón del Caos.
  4. Arboleda de Elden - Recuperar la tercera pieza del Bastón del Caos.
  5. Sala del Coloso - Recuperar la cuarta pieza del Bastón del Caos.
  6. Torre de Cristal - Recuperar la quinta pieza del Bastón del Caos.
  7. Cripta de los Corazones - Recuperar la sexta pieza del Bastón del Caos.
  8. Murkwood - Recuperar la séptima pieza del Bastón del Caos.
  9. Dagoth-Ur - Recuperar la última pieza del Bastón del Caos.
  10. Palacio Imperial - Encuentra a Jagar Tharn y mátalo.

Historia

Talin despertó en una celda oscura, la cabeza le palpitaba por el golpe que había recibido. Una sola vela goteaba y flameaba en una esquina. En ocasiones, el tintineo de la cadenas se escuchaba mientras se balanceaban en una ligera brisa fétida. Sabía dónde estaba. Se puso en pie. Luchando contra las náuseas se dirigió a un banco de piedra brutalmente. He sido tomado por el emperador, pero ¿para que?. Sus pensamientos fueron interrumpidos por un gemido bajo que llego a la deriva por el pasillo frente a la puerta de su celda. De repente se alegró por la fuerza de su puerta de celda. Me han dejado morir, pensó con incredulidad. Ni siquiera se molestaron en despojarme de mis bienes. En efecto, después de un examinarse Talin encontró que aun llevaba su daga y su bolsa de dinero. Parecía que el emperador no tenía miedo de su fuga. ¿Y por qué habría de hacerlo?. Hizo un rápido análisis de la habitación encontrando solo las paredes y el piso cubiertos de baba. No habían dejado ni agua ni comida. Una muerte lenta.

De repente, el aire cerca del centro de la celda pareció animarse, formándose poco a poco en un lugar de esplendor. Talin retrocedió, protegiéndose los ojos del resplandor. La luz se desvaneció, y en las imágenes residuales púrpuras de esa explosión se podía ver la forma brillante de una mujer flotando, con el cuerpo envuelto en grasa y soplada por un viento invisible.

"No temáis Talin, porque soy yo, Ria Silmane."

Talin miró sorprendido como la figura de su amiga tomaba forma, aunque de alguna manera no parecía perder su forma eteria. "Ria! En el nombre de la señora que ha sucedido"

El rostro de Ria parecía lleno de dolor, dibujado por una tristeza que no podía comprender. "Talin ¿te acuerdas de la última vez que nos vimos? Fue en el festival de mediado de año. Me temo que es donde el mal  tomó forma."

"¿Qué te pasó?" Talin preguntó en un susurro sorprendido. Su primer encuentro con Ria fue cuando él había sido llamado a la corte para aprender, bajo tutela, brujería. Ria había sido aprendiz de alto nivel de Jagar Tharn, el mago de batalla de Tamriel.

" Estoy muerta, Talin sólo mis poderes me mantienen en esta forma. aunque la fuerza de  la otra vida es fuerte puedo resistir, pero solo por un tiempo, es imprescindible que alguien sepa la verdad... Que alguien detenga el mal que hay en el corazón de la Provincia Imperial".

Talin se sentó una vez más, sus piernas parecían no obedecer. Yo destinado a morir en una celda, mi amigo muerto, ¿Que nos ha pasado a todos nosotros?

"El emperador no es quien parece ser, Talin. Él es, de hecho, Jagar Tharn. El verdadero emperador fue capturado por Tharn y enviado a otra dimensión, Una prisión en la que el tiempo es mucho mas lento que en este plano de la existencia."

Talin miró, su rostro era una mezcla de sorpresa e indignación: "Pero ¿qué pasa con el Amuleto de los Reyes"

"El Emperador no está muerto. Sólo en el caso de su muerte el amuleto advertiría al Consejo de Ancianos. Tharn era meticuloso en su planificación. Con el tiempo, en la dimensión en la que el Emperador ha sido encerrado seguirá funcionando a una facción de lo que se hace aquí, serán siglos antes de que el verdadero emperador muera. Y cuando lo haga, que le importaría? Esa gente habrá visto el glorioso imperio de Uriel Septim VII en las generaciones finales del pasado. Tharn debe ser detenido, aquí y ahora". El rostro de Ria tenia tono firme, que si Talin se hubiera dado cuenta, habría enviado escalofríos de aprensión por su cuerpo. 

Talin miró a su alrededor, "¿Qué haces aquí? Yo no soy más que uno, y no soy experto en casi nada. ¿Por qué no fuiste a hablar con Warhaft general, o la Guardia Imperial?"

Ria negó con la cabeza: "Han sido capturados junto con el Emperador, y Tharn a transformado a otros para que ocupen sus lugares, lo que son leales a el. No puedo confiar en nadie más, Talin. Como dijiste Tharn no te buscara por que no te consideran una amenaza. La mayoría de ellos han muerto ya. Puedes ver el odio que el mago te tiene, no se molesto siquiera en mandarte a un lugar mas seguro. El no te ve como una amenaza y la arrogancia que tuvo fue su primer error. " Por primera vez el fantasma de Ria Silmane sonrió y Talin sintió que el sol salia detrás de la nube.

"Deseo escapar, eso es seguro. Más allá de que yo no se lo que puedo hacer Ria."

"Toma esto."  Una llave rubí brilló en un rincón de la pared norte de la celda. "Con esto se abrirá la puerta de la celda. Estas en la red de alcantarillas de la Ciudad Imperial. Si recorres tu camino hacia el oeste y después al sur, podrás escapar".

Talin pensó un momento. " No me serviría salir a la superficie de la ciudad en sí, porque seria capturado rápidamente. Creo que es un hecho raro ver salir a u hombre de una rejilla de la calle de la ciudad. Los guardias por lo menos preguntarían cosas que yo seria incapaz de responder satisfactoriamente".

Ria sonrió de nuevo : " Yo no soy tan impotente como crees. Incluso en esta forma puedo usar mi magia, pero eso agotaría la energía que utilizo para permanecer en este plano. Sin embargo tu escape es mucho mas importante que otros asuntos. Llega a la esquina sur-oeste de la alcantarilla. Allí encontraras una puerta de cambio. Esto te tele transportará a otra ciudad, donde aparecerás dentro de las puertas de la ciudad. El tele transporte entre ciudades es bastante común, por lo que no creo que llames la atención. Con esto estarás lo suficientemente lejos del centro imperial para empezar."

Talin sintió un miedo leve y le susurró "¿Empezar que?"

"Tu entrenamiento por supuesto."

Se produjo un silencio incómodo cuando Talin miró a su amigo. No se fiaba del todo de su capacidad de ayudarla, de hacer realmente una diferencia. La alternativa sin embargo, era dejar que el asesino de su amiga continuara con la farsa. Talin no quería dejar esa farsa sin respuesta. Ria estaba preocupada. Incluso podía ver que se disipaba y su rostro adquirió una expresión gastada y alienada, como si estuviera cansado. No le gustaba la idea de estar solo en esto, sin saber si podía confiar "¿Te veré de nuevo?" 

"Si sobrevives estas alcantarillas y escapas vendré a por ti de nuevo. Hay mucho que debo investigar para que podamos encontrar una manera de salvar al emperador de la dimensión donde Tharn lo ha colocado. Solo con su liberación la verdad saldrá a la luz. Recuerda Talin, Tharn ha tomado forma de emperador, y nadie va a creerte ya que es su palabra contra la tuya. Si hubiera podido me habría acercado al consejo mayor pero mi cuerpo esta muy cansado, olvidado y caído. En esta forma no puedo viajar muy lejos de mis restos mortales". Ria miro hacia abajo, sus trenzas, colgadas sin fuerzas como el viento eterio disminuido, "No puedo venir de nuevo y me tengo que ir. Se necesita energía que no me atrevo a desperdiciar."

Alargo la mano y tocó a Talin en la frente. Sintió un ligero cosquilleo, como una picazón detrás de los ojos. Un momento después se había ido. "Creo que tenemos un vinculo para que yo pueda llegar contigo, independientemente de la distancia, pero ahora solo me apareceré ante ti solo en tus sueños. Es la forma más segura y menos costosa. Es muy importante que descanses de vez en cuando, cuando estés seguro. Sera solo durante el tiempo que que pueda llegar a ti. " Ria miro a los ojos a Talin, "Estas en un escenario peligroso, amigo mío. Uno en el que los jugadores están yendo mas aya de la comprensión de los mortales. Veo en tu destino la capacidad de trascender. Hay un poder dentro de ti aun sin explotar. Mírame cuando hallas adquirido cierta experiencia en el mundo. Eres mi mejor y ultima esperanza, Talin.

Antes de que Talin pudiera responder Ria desapareció de la vista. En la penumbra, Talin podía sentir los dedos helados de miedo arrastrándose lentamente en su carne. A continuación, el brillo de rubíes le llamo la atención. Se acerco al nicho y cogió la llave. Se sentía caliente al tacto, y extrañamente reconfortante. Pensó en su amiga Ria, muerta ahora, sin embargo ella se aferro a la vida por el bien de la justicia. Pensó en Jagar Tharn, que había matado a su amiga y que le había encerrado. Tal mal no podía permitirse dejarse pasar. Mirando alrededor de la celda con su propósito mas claro, como si sus cavilaciones habían abierto una puerta al comienzo de la comprensión. Quizás Ria había hechizado la llave para producir esa reacción, no lo sabia, pero una letanía de su viejo maestro de armas vino a la mente y le susurró: "Si tenes la muerte asegurada, hay que morir con el cuchillo en la mano." 

La puerta de la celda era una construcción masiva de hierro y de acero. Se detuvo sólo un momento para escuchar. Los gemidos se habían ido, pero a partir de la oscuridad oyó docenas de pequeñas garras skittering arañando la piedra rojiza cubierta de musgo húmedo. De vez en cuando los ojos rojos brillaron hacia él. Talin introducio la llave en la cerradura y la giro. Con un gemido el mecanismo se abrió y la puerta de la celda se abrio con las bisagras oxidadas. En la nada el ruido salio volando de la oscuridad para atacar. Era como si el propio alcantarillado había decidido que no era una amenaza y dio la espalda a el. "Tharn", pensó "no vas a escapar tan fácilmente." Arrancando la vela de su suporte Talin dibujó el aliento, agarro la daga y se aventuro en la oscuridad...

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