Elder Scrolls
Advertisement

Nota del editor: los volúmenes del I al VI se han extraído del llamado Manuscrito Reman de la Biblioteca Imperial. Se trata de una transcripción de fragmentos antiguos recopilados por un erudito anónimo de principios de la Segunda Era. Poco más se sabe sobre el origen de estos fragmentos, algunos de los cuales parecen ser del mismo periodo (quizá incluso del mismo manuscrito). Sin embargo, al no haber consenso entre los expertos sobre la fecha original de estos seis fragmentos, no se dará ninguna opinión al respecto.

S letterobre su enemigo
P letterelinal Descarga Blanca era enemigo de los elfos que habitaban Cyrod por entonces. No obstante, se dedicó principalmente a aniquilar a los reyes hechiceros de los ayleid, en combates abiertos concertados, en lugar de en la guerra. Dejó los campos de la rebelión a los crecientes ejércitos de Paravania y a su sobrino el Toro. Pelinal retó a Haromir de Cobre y Té a un duelo en el Tor, y acabó devorando la cabeza de su enemigo mientras lanzaba gritos de alabanza a Reman, un nombre, entonces, desconocido por todos. Gordhaur el Metamorfo acabó con la cabeza machacada en el altar de Ninendava, de cara de cabra. Pelinal conjuró, sabiamente, la aparición de una pequeña plaga para evitar que el enemigo volviera a formarse con ayuda de las piedras mágicas welkynd. Más tarde, dio muerte a Hadhuul en las escaleras de granito de Ceya-Tar mientras las lanzas del rey del fuego eran arrojadas en vano. Durante un tiempo, no hubo arma ayleid que pudiera penetrar su armadura. Pelinal mismo admitió que no estaba fabricada por manos humanas, pero esa fue la única revelación que hizo sobre su origen. La locura de Pelinal Descarga Blanca se desató cuando Huna, a quien quería y había librado de la esclavitud para convertirlo en soldado, murió alcanzado por una flecha fabricada con el pico de Celethelel el Cantor. Asoló el territorio que abarca de Narlemae a Celediil y borró del mapa las tierras de los elfos y los hombres. No dejó nada a su paso, por lo que Perrif se vio obligada a ofrecer sacrificios a los dioses para que la tierra no fuera abandonada a su suerte. Y entonces llegó el asalto de la Torre Blanca y Dorada, donde los ayleid convocaron a los auroranos de Meridia para pactar el nombramiento de Umaril el Impetuoso, un terrible semielfo de color dorado, como su adalid. Y, por primera vez desde su llegada, Pelinal fue retado en combate, porque Umaril tenía sangre de ada y podía escapar a la muerte.
Advertisement