or fin lo hemos conseguido. Hemos comprado el faro. Creía que Habd no hacía más que promesas vacías todos estos años, al fin y al cabo, ¿qué marido no le promete a su esposa las dos lunas del cielo?, ¡pero nunca creí que al final lo lograríamos! Ahora tengo que encontrar sitio para meter todo.
¡Sudi dice que oye ruidos en el sótano por la noche, y Mani ha sugerido que pueden ser skeever! ¡Saben que odio a los skeever! Ahora tengo demasiado miedo para bajar. Me alegro de haber desempaquetado mi urna preferida y haberla protegido con una manta antes de que esos dos comenzaran a hacer de las suyas. Si han metido un skeever en el sótano, juro que...
No encuentro mi olla preferida y eso me saca de quicio. Sudi y Mani parecen amargados, pero aún son jóvenes y no parecen entender que queremos pasar unos años más con ellos antes de dejarlos que se vayan a vivir su vida. Sé que creen que su padre vivirá para siempre, pero yo veo cómo envejece. Me hizo volver a prometer que cuando muriera colocaría sus huesos en el fuego del faro para así poder observar el océano para siempre.
¡Ah, esos dos a veces me exasperan! ¡He ido a desempaquetar uno de los recuerdos de los viajes comerciales que hacíamos, pero no los encuentro!
¡Sudi dice que oye ruidos en el sótano por la noche, y Mani ha sugerido que pueden ser skeever! ¡Saben que odio a los skeever! Ahora tengo demasiado miedo para bajar. Me alegro de haber desempaquetado mi urna preferida y haberla protegido con una manta antes de que esos dos comenzaran a hacer de las suyas. Si han metido un skeever en el sótano, juro que...